Tinas de fibra de vidrio
Manufactura
Las tinas de baño son hechas con la tecnología más confiable y de mayor durabilidad y resistencia al uso por largo periodo de tiempo. Su superficie de contacto es plástico acrílico termo formado con tecnología confiable y que garantiza una superficie homogénea en terminado, alto brillo, casi nula porosidad (que elimina olores y hongos) y color integrado (si existen rayones no se notaran). El acrílico termo formado es reforzado con varias capas de fibra de vidrio para mayor fortaleza, rigidez y mantener la temperatura caliente del agua dentro de la tina.
Calidad
La calidad de las tinas de baño , es nuestra principal carta de presentación, ya que han sido diseñadas para durar y ser utilizadas en ambientes de alta rudeza, como clubes deportivos y hoteles. La calidad de una tina de baño se centra en unas cuantas partes: la calidad de su superficie, la durabilidad de la misma por más tiempo con brillo, resistencia a golpes y raspaduras, así como la resistencia y fácil funcionamiento de sus partes y accesorios. Eso es lo que el usuario final percibe, pero no es todo lo que hace a una tina de baño una tina de buena calidad, pues también está la uniformidad de color, el brillo del acabado de los accesorios y la fácil instalación. Una buena superficie brillante y de acabado totalmente liso sólo se consigue con un acrílico de alta calidad, cerámica o mediante lámina porcelanizada (peltre en México). Dado que la cerámica es muy pesada y la lámina porcelanizada es poco resistente a los golpes (se astilla con facilidad), hasta hoy las mejores tinas se siguen haciendo en acrílico reforzado, con color integral (no es una lamina de plástico blanca con una cara pintada, sino una lamina del color exacto de cómo va a quedar la tina). Las tinas de buena calidad tienen orillas realzadas sin bordes simétricos y el acabado no tiene burbujas, arrugas ni cortes ásperos, sin tallones o arañazos. El brillo se nota uniforme y la luz se refleja en forma redonda. Los acrílicos de alta calidad tienen brillo durante muchos años, son resistentes a químicos y si se les pule, vuelven a obtener brillo como nuevos. De la misma forma, un buen plástico deberá tener el color integrado y al tener raspones, no presentará otro color en el fondo, pues en ese caso sería acrílico de baja calidad.
Durabilidad
Las tinas de baño tienen una vida útil de alrededor de 30 años en promedio, las cuales se terminan sustituyendo en su mayoría por cambios en estética del lugar y no tanto porque no funcionen o por algún accidente. Ya que si una tina es bien cuidada puede durar alrededor de 150 años, sin sufrir gran deterioro. El principal enemigo de las tinas de baño es el sarro del agua, el cual se acumula y va deteriorando la superficie. A lo largo del tiempo, se deben utilizar, aparte de químicos, lijas y pulido mecánico para obtener nuevamente un brillo como el original. Sin embargo, el color irá bajando de tono y el brillo se irá perdiendo poco a poco hasta que la capa plástica de la superficie sea tan delgada que no pueda trabajarse más. Eso es lo que pasa después de 30 años con un uso tan intensivo como el de un hotel, club deportivo o SPA.